¿Qué es el estrés oxidativo y los radicales libres?

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El estrés oxidativo

Muchas veces cuando estamos física y mentalmente mal, solemos escuchar comentarios como: “estás así por el estrés”, “trabajas mucho y este es el resultado” o “deberías tomarte un descanso” al día. El estrés acabará afectando gravemente a tu salud. Estas afirmaciones no son del todo erróneas. Debido al estrés, una mala alimentación, una vida sedentaria y la exposición al sol pueden provocar “daño o estrés oxidativo”.

El daño oxidativo es una reacción que ocurre en nuestro cuerpo que daña varias macromoléculas, células, tejidos y ADN. Esto suele suceder porque nuestras células normalmente producen moléculas llamadas “radicales libres”, que deben equilibrarse con antioxidantes en el cuerpo.

Sin embargo, cuando estamos expuestos a cantidades más altas de radicales libres y tenemos niveles más bajos de antioxidantes, es cuando nuestras células pueden verse dañadas por el estrés oxidativo. Incluso el estrés oxidativo está asociado con diversas enfermedades no transmisibles como la arteriosclerosis, la artritis, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer, etc.

El estrés oxidativo

Los radicales libres

Los radicales libres son moléculas producidas como resultado de procesos básicos que el cuerpo realiza a diario para mantenernos con vida. Pueden ser producidos por el desarrollo de funciones importantes, pero el cuerpo puede combatir su daño a través de varios sistemas antioxidantes.

Cabe señalar que si los radicales libres existen en el cuerpo en cantidades moderadas, pueden ser beneficiosos para la salud porque realizan actividades importantes como: la síntesis de colágeno, el apoyo a los glóbulos blancos, etc.

Sin embargo, varios factores como la mala alimentación, el consumo de alcohol y tabaco y el sedentarismo también pueden promover la producción de oxidantes.

Esto puede causar un desequilibrio y, como resultado, las enzimas antioxidantes del cuerpo actúan como una defensa natural contra la producción inadecuada de radicales libres y la incapacidad de eliminar los productos de desecho para matar esta reacción del cuerpo.

Los radicales libres, que son moléculas incompletas, buscan constantemente el electrón que necesitan y pueden obtenerlo de otras macromoléculas e incluso del ADN. Al robar electrones de otras moléculas, las oxida, lo que puede dañar las células.

Los radicales libres

¿Qué enfermedades y procesos degenerativos se presenta?

Son muchos los procesos patológicos que implican los deterioros en el organismo  lo que causarían a largo plazo enfermedades críticas sin soluciones:

El Envejecimiento: Es un poco difícil de distinguir cuando es un proceso propio y cuando es un deterioro producto del estrés, pues resulta que esto se origina debido a la acumulación  de lesiones orgánicas, reflejando en el individuo un deterioro físico y de la piel, mostrando un prematuro envejecimiento.

La Ateroesclerosis: Bajo ciertas condiciones oxidativas, la fracción de lipoproteínas y algunos residuos de aminoácidos de la apoproteína lipoproteínas de baja densidad se alteran. Las lipoproteínas de baja densidad oxidadas o sus productos liberados tienen mayor poder aterogénico porque son captadas más apasionadamente por los macrófagos, son citotóxicas para el endotelio y estimulan la producción de factores vasoactivos, la adhesión, la trombosis y la proliferación de células musculares lisas del sistema vascular, iniciación o extensión de lesiones ateroscleróticas.

Cáncer: El crecimiento tumoral es un proceso muy complejo, caracterizado por la presencia de necrosis celular de tejidos sanos, crecimiento descontrolado de células cancerosas, neovascularización de la zona afectada, influencia para asegurar el aporte de oxígeno y nutrientes al tumor, entre muchos otros fenómenos. También se ha observado la activación de algunos genes tempranos que podrían participar en el control de la transcripción de factores de crecimiento necesarios para el desarrollo tumoral.

Catarata Senil: Los radicales libres generados en el cristalino inducen entrecruzamiento, desnaturalización, proteólisis y otros efectos, formando partículas microscópicas con una composición compleja debido a la aglomeración desordenada de moléculas, crece en tamaño y número, creando inicialmente el efecto Tindall y eventualmente la cobertura total del cristalino.

Insuficiencia Renal Crónica: El estrés oxidativo induce daño a nivel mitocondrial, lo que lleva a procesos mitocondriales y progresión de la enfermedad. El estado pro-oxidativo involucrado en la respuesta inflamatoria induce apoptosis y remodelación de fibras tanto en el riñón como en el corazón. Existen varias vías moleculares implicadas en el aumento del estrés oxidativo que, una vez conocidas, han permitido el descubrimiento de biomarcadores para el diagnóstico y seguimiento de la progresión de la enfermedad renal crónica.

La Diabetes Mellitus: Se presenta cuando hay demasiada azúcar circulando en su corriente sanguínea. Se tiene un aumento del estrés oxidativo, por una inadecuada eliminación de los radicales libres continuamente generados. El contacto entre la membrana dializadora y los componentes séricos y los polimorfonucleares, produce una activación del complemento, producción de citokinas y de radicales libre. Esta situación lleva a la peroxidación lipídica, una desnaturalización de proteínas, daño de las células endoteliales, y a un continuo estrés oxidativo.

Hipertensión Arterial: Es considerada como un conjunto de resultados sistémicos de las lesiones (vasculares, parenquimatosas, etc.) producidas por los radicales libres; es por eso que predispone a acelerar la ateroesclerosis, al menos en parte a causa de la sinergia entre elevación de presión sanguínea y otros estímulos aterogénicos que inducen estrés oxidativo en los vasos arteriales.

Cirrosis, Insuficiencia Hepática y Hepatopatía Alcohólica: Tradicionalmente, se pensaba que la presión portal en la enfermedad hepática estaba determinada solo por la estructura hepática alterada y el flujo sanguíneo citoplásmico. Pero debido a que se ha reportado hipertensión portal reversible en hepatitis alcohólica e insuficiencia hepática aguda, la intervención de mediadores vasopresores es necesaria para explicar el mecanismo de la hipertensión venosa.

Este portal agudo, es también la razón por la cual los pacientes cirróticos desarrollan sangrado venoso agudo durante períodos prolongados de insuficiencia hepática y descompensación. El daño hepático alcohólico está, al menos en parte, relacionado con el estrés oxidativo, debido a la producción de radicales libres y/o a la disminución de la actividad antioxidante.

¿Cómo combatirlo el estrés oxidativo?

Además, nosotros te recomendamos una serie de pautas para disminuir el nivel de radicales libres en tu organismo:

  • Llevar una dieta sana y equilibrada: Debes consumir frutas y verduras frescas en abundancia, recuerda siempre lavarlas antes de comerlas.
  • Aportar al organismo antioxidantes a través de suplementos alimenticios como vitaminas, minerales y enzimas para evitar el daño celular.
  • Consumir alimentos ricos en antioxidantes: Alimentos como es el brócoli, té verde, tomates, alcachofas, zanahoria, entre otros.
  • Tener una rutina de ejercicio físico diario: Es muy importante tener un estilo de vida activo y poder evitar el sedentarismo.
  • Evitar los hábitos no saludables: Evitar consumir tabaco, alcohol y la exposición a los rayos solares.

 

NOTA: Si padeces estrés oxidativo es recomendable acudir a un especialista en la salud para poder llevar un tratamiento especifico, ya que cada afección es distinta en cada tipo de persona.


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